Refrigerador

Dentro de los electrodomésticos que tenemos en el hogar, la nevera representa el mayor gasto de energía porque está conectada y en funcionamiento todo el tiempo (puede ser responsable hasta del 25% del consumo en nuestra casa). Por eso es fundamental adoptar prácticas adecuadas en el uso de este electrodoméstico.

Lo primero es hacer la compra correcta. Compre refrigeradores con consumo eficiente de energía, en la medida de lo posible con sistema sin escarcha o No frost. Escoja el tamaño correcto, no compre un refrigerador más grande de lo que realmente necesita. Tenga en cuenta que los refrigeradores con dispensador de agua y hielo consumen más energía.

Si tiene una vieja nevera no permita que se acumule escarcha en exceso, ya que esto fuerza el motor e incrementa el consumo de energía. Tan pronto como pueda cámbiela por una nevera más ecológica, las neveras fabricadas antes del año 1.999 contenían gases que dañaban la capa de ozono, pero asesórese sobre sitios donde pueda reciclarla.

No ubique el refrigerador cerca de fuentes de calor ni guarde en ella alimentos calientes, pues necesitará más energía para enfriar.

Abra la puerta de la nevera sólo para lo necesario y ciérrela rápido. Piense qué necesita del interior y sáquelo todo de una sola vez, no la abra muchas veces para sacar una cosa y luego otra y otra.

 .

Asegúrese de que la puerta selle bien para que no se escape el frío. 

Siga las sugerencias de temperatura del fabricante; una nevera que funciona a más o menos temperatura de la indicada puede gastar más energía. He leído que lo ideal es entre 3 y 5º, aunque tengo entendido que esto puede variar de acuerdo a la región por las condiciones climáticas.

Recuerde que la costumbre de desechar cosas que aún sirven incrementa el uso de recursos naturales, si su nevera todavía funciona y es ecológica no la cambie sólo porque vio otra más elegante o moderna. En caso de que lo haga, permita a su nevera continuar su vida útil con una familia que pueda necesitarla, no la tire.

Cómprele a empresas que tengan políticas de uso eficiente de energía, agua y residuos en la fabricación de sus productos. La producción de electrodomésticos puede requerir muchos recursos y algunas empresas están comprometidas con disminuir el impacto ambiental de su actividad.

Aparatos innecesarios

En la actualidad nos sentimos fuertemente atraídos por las cosas automáticas, queremos tener objetos que nos ahorren esfuerzo y tiempo, pues tenemos un estilo de vida agitado y cualquier ayuda extra es valiosa. Por ello nos hemos llenado de aparatos eléctricos, algunos con funciones bastante básicas que no compensan el gasto energético o el precio que pagamos por ellos y otros que realmente no ahorran tiempo. Muchas veces compramos seducidos por la novedad, sin pensar en el impacto ambiental de los artefactos. 

Por eso, procure volver a lo simple y piense en lo que realmente necesita, evitando el uso de artefactos eléctricos innecesarios, como es el caso de los cepillos de dientes automáticos, abrelatas y cuchillos eléctricos. En recetas simples reemplace la batidora eléctrica por unas varillas manuales y si puede prefiera los picadores de mano (que se accionan de forma mecánica, no eléctrica) en lugar de procesadores que funcionan con energía y dan el mismo resultado. Dele un uso racional a los exprimidores y use de forma eficiente la licuadora (emplee la velocidad adecuada y no la deje funcionando más de lo necesario) Piense si realmente necesita tener en casa una cafetera eléctrica o un molino de café, o si el gasto energético del tostador de pan compensa su funcionalidad.

Picador o procesador manual

Por último, recuerde que simples cambios en los hábitos pueden tener un gran impacto ambiental, pues se trata de sumar pequeñas acciones individuales para lograr estilos de vida más sostenibles. 

El agua de la lavadora

El gasto de agua de una lavadora depende de muchos factores: el modelo, la capacidad, el uso que le demos; pero, se pueden gastar hasta 100 litros de agua - incluso más- cada vez que lavamos nuestra ropa.

Lo ideal es comprar lavadoras con sistemas de ahorro de agua o de carga frontal, sin embargo, muchos ya tenemos la vieja lavadora que no tiene ninguna de estas especificaciones; así que lo importante es darle un uso eficiente. Para ello se recomienda:

1. Utilizar la lavadora en la capacidad completa de cada ciclo, no usarla para lavar cantidades de ropa inferiores a su capacidad.

2. Elegir el programa o ciclo de lavado adecuado. No vale la pena poner la lavadora en un ciclo largo para lavar ropa que no está muy sucia; entonces es muy útil clasificar adecuadamente la ropa por color, tipo de tejido y grado de suciedad.

3. Reutilice el agua del último enjuague y del centrifugado. Cuando la lavadora empiece a enjuagar o centrifugar saque la manguera del desagüe y almacene el agua en un valde o tanque, pues saldrá completamente limpia o a lo sumo con algo de jabón y sería un completo desperdicio botarla.  En casa utilizamos esta agua para lavar la segunda tanda de ropa, para lavar la trapeadora y el patio. Con esta práctica ahorramos entre 50 y 70 litros de agua por cada lavada.

Luces vampiro

¿Dejarías un grifo goteando porque una gota de agua es poca cosa? La mayoría de nosotros responderíamos negativamente a esta pregunta, pues conocemos el significativo gasto de agua que representa un grifo que gotea indefinidamente. De lo que pocos son conscientes es de esas pequeñas fugas de energía que tenemos en nuestras casas. Estoy hablando de esas lucecitas rojas y verdes que quedan encendidas cuando "apagamos" o dejamos en Stand by nuestros aparatos. Pocas personas consideran que el gasto de energía de estas luces es importante, pero, al igual que con el grifo que gotea, estas luces representan un gasto energético pequeño que se acumula y puede llegar a ser significativo; por eso se les conoce como luces vampiro, pues se chupan la energía y algo de platica. Según la Revista del consumidor de México, estas luces pueden gastar entre un 10% y un 13% de energía cuando se supone que el aparato está apagado.

De modo que revisa tu casa y verifica cuántas luces vampiro tienes: la del televisor, el microondas (permanece encendido con un reloj que nunca usamos), el modem del computador, decodificadores, consolas de videojuegos,  el reproductor de DVD, el equipo de sonido, parlantes del computador, el monitor que no apagamos, etc. Luego ve y apaga aquellos que no estés usando y si es necesario desenchufa el aparato.

Ya sabes, no dejes fugas de energía en tu casa.